Las plagas de mosquitos resultan particularmente molestas por las picaduras que provocan, pero el principal problema es que afectan claramente a la salud de las personas por ser vectores de graves enfermedades (dengue, malaria, fiebre amarilla, filariasis, virus del Nilo, etc.). Por ello, el control de la plaga de mosquitos requiere campañas planificadas para localizar el origen de desarrollo o zonas potenciales de ello, que suelen culminar con la fumigación de mosquitos.
Los mosquitos tienen una distribución geográfica mundial, con una amplia variedad de familias y géneros. Cada una de las especies tiene características biológicas particulares.